El Distanciamiento Social
Fue muy rápida la propagación del virus COVID-19 por todo el mundo, comenzó muy lejos y en muchas mentes la idea de que nunca llegaría fue más que un deseo, era una condición clara, sin embargo; fue tan rápida la propagación que para inicios del 2020 a todos nos sorprendió de forma drástica el cambio que tuvimos que aceptar en nuestras vidas, ¡quedamos confinados! nos dijeron en ¡cuarentena!, de pronto se suspendieron todas nuestras actividades cotidianas, el ya no poder salir para ir a nuestro trabajo, el no poder ir al cine, sin reuniones familiares, sin visitas a los abuelos, no poder tomar café con un buen amigo, no poder seguir con una relación amorosa que estaba en sus inicios y tantas más como personas en el mundo.
De pronto dejamos de festejar cumpleaños, bodas y todo tipo de reuniones se aplazaron, a cuántos familiares dejamos de frecuentar por temor al contagio, cuántos nacimientos se tuvieron que llevar a cabo en el contexto de la pandemia, a cuántos familiares tuvimos que dejar ir, sin poder despedirlos conforme a nuestras costumbres y creencias (duelos a la distancia) ....
Sin duda este virus llegó para cambiarnos la vida, nos ha dado una buena sacudida y hemos entendido la importancia de situaciones que antes para nosotros quizá no lo eran tanto.
Estamos enfrentando debido a todo esto cuadros depresivos, sentimos miedo, tenemos ansiedad, estrés, cambios en nuestro estado de ánimo.
Únicamente lo que necesitamos es una nueva oportunidad, queremos que todo esto pase para regresar a lo que hacíamos antes, pero ahora disfrutándolo más, con una consciencia del valor que tiene cada uno de nuestros actos.
Queremos que nuestros seres queridos estén bien, queremos abrazar, queremos sentir, queremos disfrutar de nuestra libertad y poder movernos sin temor al contagio, esto pasará, por eso los invitó a que lo hagamos con una mejor consciencia de vida, siendo mejores seres humanos y dándole a cada instante la importancia que merece y que no valorábamos.